8 maneras de fastidiar a un diseñador gráfico

Siguiendo la entrada de ayer sobre las discusiones Cliente-Diseñador-Cliente continúo hoy con un post que apareció el pasado año por ParafernaliaKitch y que hoy lo dejo por aquí. Nos cuenta 8 maneras de fastidiar a un diseñador gráfico por parte del cliente, aunque existen muchas más. Igual si todos tubiéramos buenos comerciales que hicieran de filtro no nos pasarían estas cosas (y sería 8 maneras de fastidiar a un comercial gráfico).

1. Microsoft Office:

Cuando tengas que enviar un documento a un diseñador gráfico, asegúrate que lo envíes desde un Office de Microsoft. La versión de PC si es posible. Si tienes que enviar una imagen, lo que debes hacer, en vez de enviarlo en jpg, es colocarlo en un Word o Powerpoint. No te olvides de bajar la resolución a 72 dpi, así tendrá que llamarte de nuevo por una versión de mejor calidad. Si lo estás enviando por email, olvida adjuntar la imagen de vez en cuando.

En mi caso personal, he llegado a ver cartelería en Din-A0 hecha con Powerpoint... pero también he visto logos con Autocad. En la viña del señor...

2. Fuentes:

Si el diseñador gráfico escoge la Helvética, pide una Arial. Si escoge Arial, pide una Comic Sans. Si escoge Comic Sans, ya estará medio loco, y tú estarás cumpliendo tu objetivo.

3. Más es Mejor:

Digamos que tú quieres diseñar un folleto. El diseñador siempre tratará de dejar espacios blancos. Grandes márgenes, la ubicación de los textos, etc. Te dirán que hacen eso para una mejor lectura, para dejarlo más limpio y profesional. Pero no te creas esas mentiras. La razón por la que hacen esto es para hacer un documento más grande, con más páginas, y así te cobrarán más en el trabajo de imprenta. ¿Y por qué hacen esto? Porque los diseñadores gráficos te odian. Además, comen bebés. Sin cocinar.

Asegúrate de pedirles que coloquen márgenes pequeños y textos diminutos.

4. Logos:

Si tienes que enviar un logo, asegúrate que sea lo más pequeño posible y en baja resolución. Creerás que esto es suficiente, pero para disminuir la estabilidad mental de un diseñador gráfico, envía el logo sobre un fondo difícil de cortar. Los fondos en blanco o negro deben evitarse, ya que son fáciles de cortar. Una vez que el diseñador este trabajando en esa imagen, dile que lo necesitas más grande.

Si necesitas hacer un logo, asegúrate que las muestras estén en una servilleta. O mejor, haz que un niño de 9 años lo dibuje. No hagas dibujos con detalles que faciliten la comprensión, para que nunca entienda lo que quieres. Nunca aceptes el primer logo. Nunca aceptes el noveno. Pídele cambios de color, fuente, imagen… Y cuando llegue al 10º intento, dile que te gusta más el 2º. Yo lo sé, es cruel, pero recuerda: los diseñadores gráficos son la causa del cáncer de mama en las mujeres.

5. Escoge tus palabras:

Cuando describas lo que quieres en un diseño, asegúrate que los términos que utilices no signifiquen nada. No te sientas mal por esto, estás en tu derecho. Es más, es tu deber.

6. Colores:

La mejor forma de escoger un color (porque no querrás que el diseñador lo escoja) es escribir colores en un pedazo de papel, colocarlos en una bolsita, revolverlo y escoger el color. El diseñador gráfico te sugerirá quedarte con 2 o 3 colores máximo, pero no. Escoge tantos como quieras, asegúrate de hacer el numerito de la bolsa frente a él. Y si mientras puedes canturrear una canción del verano, mucho mejor.

Y si encima le pones a esos colores nombres abstractos (blanco napoleón, azul cielo estrellado) pues todavía mejor.

7. Timing:

Cuando tengas que aprobar un diseño, tómate tu tiempo. No hay prisa. Tómate dos días. Seis. Sólo cuando la fecha límite esté acercándose, pídele más correcciones y cambios, total él tiene tiempo. Después de todo, se lo merecen, todos sabemos que los diseñadores gráficos son los responsables de los ataques del 11 de septiembre.

8. El fin:

Cuando todo este proceso está a punto de concluir, es humano tener inseguridades. El diseñador se dará cuenta que no puede satisfacer tus necesidades, perderá toda la esperanza de ganar un argumento y hará cualquier cosa que tú le digas, sin rechistar. ¿Tú quieres morado? Morado será. ¿6 fuentes diferentes? ¡Por supuesto!.

En este punto, pensarás que has ganado, pero no olvides cual es el objetivo: tiene que renunciar a su negocio. Entonces prepárate para el estoque final: cuando estés tomando las últimas decisiones dile que estás decepcionado con su falta de iniciativa. Después de todo, él es el diseñador y el que debería poner su experiencia y talento a tu servicio, no a la inversa.

Dile que te has cansado de su mediocridad y que prefieres diseñarlo tú mismo en Power Point, además por supuesto de no pagar sus inútiles servicios. Y listo, ¡¡un diseñador menos!!