El papel de prensa o de diario es un tipo de papel de baja calidad de color blanco roto o ligeramente coloreado (el color salmón es típico en las publicaciones sobre economía) con muy poco gramaje (entre 40 y 65gr/m2) y que absorbe la tinta como una esponja.
Y ahora os presento al artilugio que tendrá que imprimir sobre un papel tan fino: una Canon Pixma MP170 multifunción de chorro de tinta con los cartuchos en las últimas y con bastantes batallas ya encima. Una candidata perfecta, aunque espero tenerla por mucho más tiempo aún.
Se utiliza en grandes máquinas de impresión offset de papel en bobinas (imprentas rotativas) con calidades de impresión más bajas que usando el habitual papel estucado usado en litografía offset debido al alto poder de absorción del papel prensa.
Pero ¿qué pasaría si utilizase este papel en la impresora de casa? Vale, lo habitual sería preguntar que para qué quiero hacerlo teniendo papel de calidad o, directamente, que estoy loco. Que si saldría todo mal, que si se atascaría y rompería papel, que la impresora se desintegraría... bla, bla, bla.
Pues tal y como hacen en Cazadores de Mitos me he dispuesto a averiguarlo y probarlo en primera persona. Y el resultado ha sido sorprendente. Pulsa sobre Leer Más para ver todo el proceso al completo.
(papel de presa de 45gr/m2)
Una vez en posesión de papel de prensa blanco (vale, blanco, blanco no es) lo primero que tendremos que hacer es cortarlo a la medida con la que trabaje nuestra impresora. En este caso, DIN-A4 o también llamado folio, de 297x210mm. Así que marcamos las dimensiones a lápiz y con cútter lo cortamos a la medida usando una regla sólida o un listón de madera para guiar la cuchilla aunque si dispusiéramos de guillotina, mucho mejor. Y ya si tienes impresora A3, ¡pues aprovéchala!.
(hojas grapadas entre sí para evitar que se muevan al cortar)
Una vez cortado comprobaremos que no queda ninguna hoja doblada o arrugada que pueda atascarse a las primeras de cambio en la impresora y que el tamaño es el correcto.
(folios normales de 90gr/m2 -a la izquierda- junto al papel prensa cortado -a la derecha-)
Para imprimir la prueba y ver si todo esto funciona, he utilizado una portada de el diario El Pais algo antigua, pero igualmente válida y que encontré a una calidad aceptable aquí.
Y ahora os presento al artilugio que tendrá que imprimir sobre un papel tan fino: una Canon Pixma MP170 multifunción de chorro de tinta con los cartuchos en las últimas y con bastantes batallas ya encima. Una candidata perfecta, aunque espero tenerla por mucho más tiempo aún.
(Canon Pixma MP170, el sujeto de la prueba)
Y tras toda la preparación, nos vamos al gestor de impresión para ajustar los valores a lo que necesitamos: impresión en escala de grises (que el cartucho de color hace tiempo que murió), tamaño A4 y como papel normal. No tengo disponible una función para papeles finos o delicados, así que me la tendré que jugar, aunque es probable que se atasque. Lo que si tengo en cuenta es que al ser un papel muy absorbente, tengo que bajarle la intensidad de tinta a la impresión desde las opciones manuales del gestor. Lo hago entorno al 20% menos, aunque voy muy a ojo y será cosa de probar. Así que a imprimir, ¡que hay interés en ver si sale algo!.
Los dos primeros intentos acabaron en atasco del papel y acabaron rompiendo dentro de la impresora al sacarlas, cosa lógica en un papel tan fino, así que tengo que entretenerme con las pinzas sacando pedacitos de la hoja de entre los rodillos.
Como a la tercera va la vencida y como para obtener resultados distintos hay que probar cosas diferentes, le puse un folio normal junto a la hoja de papel prensa a modo de soporte, consiguiendo que ésta entrase paralela por los dos lados de la bandeja y no rompiese el papel. Eso sí, impidiendo que el mismo folio entre a la par con la mano. ¡Parece que todo va bien ahora!
Y ese ha sido el resultado: ¡una impresión bastante buena! Además de ser complétamente nítida, todo lo que el archivo de impresión me ha permitido. Y pensé que podría producirse algún empaste, pero para nada ha sido así. Si véis que no están bien impresas las manchas continuas de negro, no es por el papel, es la impresora guerrillera que igual necesita una jubilación o un ERE.
(papel prensa 45gr/m2 impreso -izquierda- y papel 90gr/m2 -derecha-)
Así que en definitiva, he quedado bastante contento con la prueba y la calidad de la impresión, superando ambas mis espectativas y tenéis la última foto que lo confirma. Eso si, esto no acaba aquí e intentaré hacer todo también con una impresora láser, aunque visto lo visto, el resultado será parecido (o eso espero).
¿Alguien me presta su impresora láser para hacer la segunda parte?
Edito 16/03/2012:
Algunos me habéis preguntado sobre qué pasaría al imprimirlo a doble cara. Ayer pensé hacerlo, pero no me fiaba demasiado y tampoco era la idea, pero... ¿y porqué no?
El resultado y el proceso lo podéis ver en las siguientes fotos, con especial relevancia la última, donde puede observarse bastante bien la trasparencia que crea y que emula complétamente a un periódico de verdad impreso en offset.
(aplicamos características de la impresión manualmente)
(bajamos la intensidad de la impresión)
(detalle de la impresora en pleno trabajo)
(efecto de transparecia al quedar impresa la hoja de papel prensa por ambas caras)
No hay comentarios:
Publicar un comentario